tan robotico.
Hijo, necesito dormir, ¡por favor! - Repitió otra vez.
¿Como puedo ser como tu, mamá? - Con la esperanza de que su mamá supiera.
¿Como yo?, pero si somos iguales, tenemos manos, ojos, labios ... - Dijo.
Pero yo puede sentir tu corazón, tu no el mio, ¿porque? - ya casi mas angustiado que antes.
¿tu me amas, hijo? - con esa voz, la de siempre.
hasta el infinito - dijo con tanto amor.
me amas, ¿eso no es sentir?, tu sientes mas que cualquiera, no eres un robot, para mi eres mi niño de verdad - con un tono de emoción.
¿y tu me amas? - rozo la primera lágrima de su vida por su suave cara.
Mi amor, mis ojos no pueden mas, necesito dormir, ¡por favor! - Repitió.
No te preocupes mamá duerme, duerme bien - con una inmensa felicidad.
Sabes hijo, te amo, te amé, te amaré, te amo para siempre y por siempre - dijo casi antes de dormirse para siempre.
El hijo siempre busco algo que no necesitaba, el amor de su mamá...
Juntos los dos, en esa suave cama alba, la mamá descanso para siempre, mientras que él, él cerro los ojos {por primera vez}, y junto con su mamá se durmió para siempre, para llegar al mas lindo de los sueños, el cielo.
Había una vez...
Esta pequeña cosa verde, y su mejor amigo el Roberto, el tigre.
Salían muy a menudo a jugar por las calles de Fabulópolis.
Lo pasaban excelente, jugaban de todo.
Saltaban la cuerda, Se columpiaban, se balanceaban, muchas cosas.
Hasta que a Roberto el tigre, le retumbo su "estogamo" .
Un hambre muy grande le dio, y pensó en ir a cenar.
& pensó, que porque no invitaba a cenar a su mejor amigo la pequeña cosa verde.
La pequeña cosa verde, sonrió, y se alegro de su invitación.
Roberto, el tigre y La pequeña cosa verde, se fueron feliz a cenar.
Roberto, el tigre le sirvió un plato de huevo revuelto.
La pequeña cosa verde, no le gusto para nada.
Así que Roberto, el tigre pensó y decidió cocinarle una sopa de tomate.
La pequeña cosa verde, lo miro con cara de perdón por tanta molestia y le dijo que no le gustaba tampoco; Entonces Roberto, el tigre; busco y busco, y encontró unas lechugas, y se las sirvió.
La pequeña cosa verde, las observo, y les gustaron mucho.
Roberto, el tigre, siguió buscando para darle mas, pero no encontró mas lechuga, encontró Apio, y Col, y se las sirvió. La pequeña cosa verde, feliz se las comió.
Y en ese momento Roberto, el tigre pensó, la lechuga es verde, el apio es verde, las col son verdes, la pequeña cosa verde, es VERDE!
Roberto, el tigre, se sintió feliz de ver a su amigo tan feliz.
Así que decidió preparar una loca cena verde, invitaron a toda la gente de la ciudad: Trixi, la leona - Las gatasPaula y Canda, las gemelas - El señor Osvaldo, el oso panda - Josefina, la coneja rosa, y a muchos mas.
En la loca cena verde, todos llevaron su cooperación de comida verde, muy felices comieron.
Exceptuando a Josefina, la coneja rosa. Que no toco su plato.
Roberto, el tigre; Como el buen amigo que es, le fue a preguntar porque no ha comido.
Josefina, la coneja rosa, solo respondió diciendo : Señor Roberto, ¿Usted no tendrá comida rosa?
